lunes, 25 de noviembre de 2013

APUNTES DE UNA ALCALDESA

Once siglos del Monasterio de San Miguel de Escalada

Ana Isabel Ferreras / alcaldesa de Gradefes
¿Quién no se ha conmovido ante la sonrisa de un niño el día de su cumpleaños? Es una auténtica gozada comprobar la desbordante ilusión y rabiosa alegría que desprenden a raudales. Con el transcurso del tiempo, el candor de la inocencia se va diluyendo, dando paso a la tranquilidad de la edad adulta, y a pesar de que muchos no quieran reconocerlo, a todos nos sigue gustando cumplir años, y sobretodo poder contarlo.                                                                         Ciertamente las piedras no pueden hablar, pero sí que pueden contar muchos más cumpleaños que nosotros. Este es el caso de uno de los monumentos más antiguos de León: el Monasterio de San Miguel de Escalada, del que se está celebrando su Mil Cien Aniversario. Once siglos después de su consagración, un 20 de noviembre del año 913, hoy se erige regio y majestuoso como nunca, desafiando al tiempo y al mundo con su osada y mágica arquitectura.
Once siglos después, y a pesar de ser todo un emblema en su género, sigue siendo más considerado fuera de nuestras fronteras que dentro. Es lamentable que figure en los libros de texto de otros países como el ejemplo más relevante del mozárabe en la península ibérica, y aquí se empecinen en llenar pósters y campañas publicitarias con el vacío de su ausencia. Matizando... es peor que lamentable, "vergonzoso" sería mucho más correcto. Es una evidencia que no les interesa lo más mínimo a todo ese grupo elitista que dirige nuestros designios, y lo peor es que nunca les ha interesado. Porque señores míos, quienes deciden donde se gastan los dineros públicos, que alardean de cultos siendo catetos, llevan años disparando sus presupuestos en aquellos lugares donde obtienen mayor rentabilidad para su propio beneficio, y claro.... la provincia y sus pueblos, es poca cosa, sobre todo si hay poca población (es decir, pocos votos y poca presión para que se dignen a girar su cabeza). Decisiones arbitrarias sobre qué aniversario merece la pena conmemorar. Si a esto le añadimos que los gallifantes de la Junta, ahora dueños y señores por las leyes que ellos mismos se fabrican a medida, hacen lo posible porque esta cazurra provincia pase desapercibida, tenemos el cóctel servido y listo para engullir. Y
Once siglos de historia y once cipreses plantados a la vera del Monasterio, por iniciativa de la Asociación Cultural Priorato de Escalada, esos vecinos del pueblo que le acompañan en su viaje milenario y que desde sus ancestros le han mimado y escoltado, al igual que lo harán las generaciones venideras....si es que les dejan.

Artículo aparecido en el periódico "GENTE".

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